Al sur la de Isla del Olvido, bañada por las cálidas aguas del Mar de Libia. A los pies de las Montañas Blancas. Camuflada entre barrancos y ensenadas, se halla La Sfakia. Un lugar de encuentro para quien vaga...







jueves, 24 de marzo de 2011

Entre ser y pretender II


Parecía inevitable que la sombra de un asunto del pasado reciente, relacionado con  otro de los grandes ríos ibéricos, saliera a colación. Y así fue, el sr. Costa no dudó en relacionar las problemáticas de Duero y Guadalquivir, con la que, a principios de la década pasada, hubiera con el Ebro. Tal vez creyendo que el paso del tiempo borra los matices y nos impide diferenciar entre ejemplo ilustrador y referencia interesada, el señor Costa insinuó que aquella polémica del Ebro, saldada con el freno de un plan hidrológico de su partido, fue otro ejemplo de actitudes egoístas, por parte de ciertos territorios que quieren todo el agua para sí, sin atender a las justificadas demandas de sus vecinos. A lo que se guardó de hacer referencia el sr. Costa, es a la oposición que dicho plan encontró, no ya en los territorios por los que pasa el Ebro, fácilmente acusables de insolidarios, sino de la Unión Europea, que se negó a subvencionarlo, tildándolo de ambientalmente insostenible. A lo que tampoco hizo referencia el sr. Costa, es a qué política de gestión del agua y del territorio, se llevaba y se lleva a cabo, en los territorios a los que se pretendía hacer llegar agua desde el Ebro, gobernados por su partido, en los que ha imperado la especulación inmobiliaria y de recursos naturales, muy poco propia de un gestión preocupada por conservar ese patrimonio natural que es "de todos".

Paralelamente a las titulares en relación a la gestión de los grandes ríos, se publicaba una curiosa noticia. En ella, se hacía referencia a otro fallo judicial, favorable a las demandas de una vecina de un pueblo de Cáceres, quien había "denunciado la ilegalidad del complejo, construido en un paraje protegido, que pertenece a la red natura 2000, y que ha sido declarado por la UE como Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA) y Lugar de Interés Comunitario (LIC)" En dicho macrocomplejo que, según la denuncia ciudadana "se encuentra a 160 kilómetros de Madrid, de donde procederán muchos de sus clientes, algunos de ellos, famosos del papel cuché, y contará con dos hoteles de 4 y 5 estrellas; casi 200 villas de lujo; un campo de golf y un puerto deportivo. El entorno de esta urbanización también es de lujo, está ubicada en una isla del Embalse de Valdecañas, enmarcada a por las Sierras de Gredos y de Las Villuercas".
Curiosa forma de gestionar el patrimonio natural "de todos", por parte de la Junta de Extremadura, presidida en el momento de la creación del complejo, por el sr. Rodríguez Ibarra. Según cuenta la noticia, la Junta ya anunciado que  recurrirá.




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